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¡Histórico! Rafael Acosta, entrenador nacional del equipo de pentathlon, fue designado por la UIPM para desempeñarse como juez en los Juegos Olímpicos. Sin dudas, un hecho importantísimo para el deporte, que tendrá por primera vez un representante argentino en el costado evaluativo.

Argentina incrementa su campo de fuerza en la Unión Internacional de Pentahlon Moderno y tiene otro motivo para festejar: además de la clasificación de Emmanuel Zapata a los Juegos Olímpicos, Rafael Acosta, un bueno conocido por los atletas argentinos que lo tienen de entrenador, le tocará evaluar a Emma dado que fue designado como juez para Río. Es una circunstancia para destacar ya que es la primera vez en la historia que el deporte logra llevar un juez representante de Argentina a un evento olímpico.

¿Cómo surgió la chance de ser juez en Río?
Yo hice cursos en Buenos Aires e hice unas clases en China que no llegué a completar, pero estuve como juez en el panamericano de México y luego la UIPM, por medio de nuestra federación y Jorge Salas y Guillermo Filipi, que hicieron la gestión, fui juez internacional en Toronto. Aparentemente me desempeñé bien, Karen Myers y los Chaqueta Roja me vieron trabajar bien y entre ellos cuando tuvieron que designar los jueces internacionales salió mi nombre. Sabía que estaba la posibilidad, pero no me quería ilusionar porque era muy difícil. Hasta que vino Bondi Kova -entrenador español- y me dijo que estaba casi seguro mi nombre, por lo que me hizo creer un poco más. Finalmente unos meses me mandaron la designación oficial, destacaron mi labor en Toronto y mencionaron que querían contar con mi presencia en los Juegos Olímpicos.

Un orgullo, imagino…
No lo esperaba, ni siquiera esperaba ser juez en Toronto, ahora mucho menos. Allá (por los Juegos Panamericanos) trabajé sin pensar en Río, sino en hacer las cosas bien; creo eso me dio la llave para estar ahí por encima de muchos jueces con experiencia. Me eligieron a mí.

¿Tenés algún tipo de preparación especial de cara a los Juegos?
No, estoy leyendo mucho el reglamento porque no puedo fallar en desconocimiento y para reforzar leo algunas cosas de cursos anteriores; aunque todo se basa en el reglamento de conocerlo desde la primera hasta la última hoja.

¿Hay cambios reglamentarios para 2016?
Se mantienen las pruebas, solo que se cambiará el orden: se hará primero esgrima y después las demás, natación, equitación y combinado. Reglamentariamente se mantiene lo del ciclo olímpico corriente.

¿Qué expectativas tenés de acá a agosto próximo?
Trabajar en nombre de la federación y país, que seamos respetados y que nos sigan teniendo en cuenta. Es una puerta muy grande que se abrió para la Argentina a sabiendas de que antes no había habido jueces internacionales. Ya nos miran con otros ojos desde que con nuestros atletas estamos en finales de mundiales y con la clasificación de Emma a los JJOO. Siento muchísima responsabilidad por ser el primer juez en un juego olímpico, pero eso no me da miedo de hacerlo, tengo muchísimas ganas de estar presente y de hacer las cosas bien. Asimismo no creo que sea fruto de mi trabajo sino de toda la federación para tener atletas clasificados y también jueces que puedan estar en eventos de distintos niveles.

¿Vas a darle puntos a Emma?
(Risas) Éticamente no puedo, pero a Toronto fui como juez siendo el entrenador también. Me fui haciendo el tiempo para darles la entrada en calor con espada y careta, me bañaba y me iba a arbitrar. No podré ayudarlo porque debo ser neutral, me hubiera encantado ir como entrenador porque sufro desde afuera lo que están haciendo los chicos en la competencia. En este juego me toca cumplir esta función pero no quita que sufra por lo que pasa con ellos. Siempre que pueda los voy a ayudar.

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